Piura contribuye con el 3,23% del producto bruto interno peruano, siendo así que alberga al 6,12% de la población del país. Esta participación piurana en el PBI nacional ha venido bajando continuamente. En 1970 era de 7,2%, y su descenso se explica por la baja del sector minero en especial la caída en la producción de hidrocarburos, que entre aquella fecha y 1996 se redujo en un 42%, y desde esta última a 2001, en 27% más. Este descenso ha sido parcialmente compensado por el repunte de sectores como la agricultura y la manufactura.
La agricultura piurana que en 1993, fecha del último censo, daba ocupación al 37% de la población económicamente activa ya que cuenta con casi un cuarto de millón de hectáreas que representan el 4,46% de las tierras agrícolas peruanas, de las cuales el 72,4% está en régimen de riego. También cuenta con algo menos de medio millón de hectáreas de pastos naturales, ubicados en las provincias altas. Tradicionalmente, la agricultura del departamento giraba en tomo del algodón y, en menor medida, el arroz, pero en las últimas décadas la fruticultura ha cobrado mucha importancia.
Así, Piura produce el 64,5% de los mangos peruanos, cultivados sobre todo en San Lorenzo y Chulucanas y que crecientemente se destinan a la exportación; el 62,6% de los limones (principalmente sembrados en San Lorenzo), que se dirigen al mercado nacional o son procesados para obtener aceite esencial; el 38% del frijol palo; el 17,5% del frijol castilla; el 18,7% del algodón rama, sembrado especialmente en el bajo Piura; el 12,8% del arroz, cultivado, en orden de importancia, en Chulucanas, Piura, San Lorenzo y el Chira; el 12,7% de los plátanos, sembrado sobre todo en este último valle, etc. Salvo en el caso del limón y el algodón, el valor agregado de las exportaciones agrícolas piuranas fue siempre casi nulo.
Últimamente se le ha estado concediendo gran importancia a cultivos agroindustriales que podrían generar altos rendimientos. Es el caso del algarrobo, del que se extrae la algarrobina, que en la actualidad es procesada por varias pequeñas empresas, o la higuerilla y los tunales para la obtención de la cochinilla.
También la actividad forestal tiene futuro en el departamento, pues existen casi 200 000 hectáreas de bosques que, bien trabajados, podrían ser una gran fuente de riqueza. Una de las especies más interesantes de la región es el romerillo, que rinde 20m3 por hectárea y cuya madera no tiene que envidiar a la del pino Oregón. Al presente existen 60 000 hectáreas de esta conífera.
La agricultura del departamento, que cuenta con dos ríos importantes, el Chira y el Piura, no podría subsistir sin grandes obras de infraestructura, pues en la costa, salvo en las épocas de El Niño, prácticamente no existen precipitaciones pluviales. Por eso fueron tan importantes irrigaciones como San Lorenzo, Chira, Piura, en la actualidad, la derivación de las aguas del Tumbes. Un problema adicional es la salinización de las tierras, que afecta a la agricultura de San Lorenzo y Piura.
En cuanto a la ganadería, el mayor número de cabezas corresponde al ganado caprino, del que Piura cuenta con el 19,30% de la población peruana, ganado que se ha adaptado a su difícil clima y, en opinión de muchos, ha contribuido a depredar el medio ambiente. Piura también tiene el 6% de la cabaña porcina peruana y el 4,7% de la vacuna. Los rendimientos de esta población están acordes con su número, y así el departamento produce el 4,6% de la carne de res peruana y el 6,7% de la de cerdo, además del 25% de la de caprinos. En las provincias altas también se cría ganado ovino, pero en cantidades menores. La ganadería se desarrolla sobre todo en las zonas del Alto Chira y el Alto Piura, así como en las provincias serranas.
Desde que en 1863 se perforó el primer pozo en Zorritos, el petróleo fue un factor muy importante de la economía piurana. En 2001 la producción petrolera en la costa, que está concentrada en los límites de Piura en la costa y el zócalo frente a ésta, fue de 11 651 758 millones de barriles, ligeramente menor a los 12 013 126 que se extrajeron de la zona el año anterior. Estas cantidades representan, respectivamente, el 32,88% y el 33,08% de la producción nacional.
Piura no cuenta con gran minería metálica. En Canchaque, Huancabamba, hay depósitos de cobre, molibdeno y tungsteno, explotados por la compañía Minera El Hill, y también de baritina (Lancones) y azufre (Sechura), pero su baja ley impide su explotación. El gran proyecto minero, que todavía no se concreta, es el de Bayóvar, de propiedad de la Región Grau, pero listo para ser ofrecido a los inversionistas. Sólo los yacimientos de roca fosfórica tienen una extensión de 67 759 hectáreas. El área cuenta con un puerto, que por ahora sólo permite el embarque de petróleo, y una excelente infraestructura vial.
En el pasado, Piura tenía curtiembres y fábricas de jabones, que usaban la materia prima proveniente de su gran producción pecuaria, pero ésta decayó. Ahora existen pequeñas industrias de bienes de consumo no duradero y una gran empresa textil. Con todo, la industria manufacturera daba empleo, en 1993, al 7,9% de la población económicamente activa.
El potencial de Piura es enorme, pero enormes son también los requerimientos de inversión. La carretera Bioceánica es uno de los proyectos pendientes, que, en lo que al departamento respecta, supone la construcción del tramo Paita y Olmos, que se prolongaría hasta Sarameriza (sobre el Marañón). Esta ruta llegaría hasta Belem do Pará, pero por vía fluvial, pasando por Iquitos y Manaos, y potenciaría el desarrollo de las zonas selvática y andina de Piura, Cajamarca, Amazonas, San Martín y Loreto. También está el proyecto del Eje Longitudinal Andino, que, igualmente, revitalizaría a las provincias serranas, como Huancabamba.
El incremento de la frontera agrícola y el mayor rendimiento de los cultivos, así como su derivación hacia la agroindustria es algo que está todavía por hacerse en gran escala. Son muy prometedoras zonas como los ejes Sullana, Bajo Chira, Querecotillo, Salitral y Sechura, al igual que el de Las Lomas Tambogrande.